"Qué es esto?" preguntó Bernardo recibiéndolo.
"Léelo por favor, espero que te guste" Dijo Jimena con una voz que denotaba una sonrisa. "Lo hice yo misma."
El joven colocó la yema de sus dedos sobre los orificios, y desplazaba su mano sobre éstos mientras leía el braile. Decía en voz alta lo que sus dedos le informaban: "A veces quisiera que fueras capaz de poder ver, para que notaras cómo el sólo verte me hace sonreir. Quisiera que pudieras verme, saber lo bonita que me pongo para ti" Sus ojos se empañaron de lágrimas. Y levantó su mirada, directo a los ojos de ella. No los veía pero sabía que estaban ahí, y sabía que esos dulces ojos le devolvían la mirada, acompañados por una tierna sonrisa, que él podía ver con el corazón. Se dejó llevar por un impulso y corrió hacia ella, ella no vaciló y se lanzó a abrazarlo. Juntos, sus ojos se aguaron y rompieron en lágrimas de felicidad.
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1 comentario:
q tierna... ahi c nota el verdadero amor y q una mirada sale del corazoon
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